La cerveza es el acompañante ideal

La cerveza es una bebida que ha conquistado diferentes puntos geográficos alrededor del mundo y a muy distintos perfiles de personas. Son muchos los cerveceros que hay repartidos por el planeta y los que disfrutan probando diferentes tipos de este dorado elemento. Una cerveza diaria es síntoma de salud y, si tienes la oportunidad de probar diferentes sabores, pues todavía mejor. Lo que es cierto es que ya sea para despejar de duro trabajo o disfrutar de un buen rato con amigos, pareja o familia, es fácil que la cerveza esté sobre la mesa. Sin embargo, son muchos los amantes de la cerveza que también disfrutan de la comida y no se nos ocurre nada mejor que combinar una riquísima comida con una espectacular cerveza. ¿No se te hace la boca agua? Seguro que sí. Por eso, en esta publicación vamos a sumergirnos de lleno a la hora de descubrir que la cerveza es el acompañante ideal para muchas de las comidas que, normalmente, disfrutamos a diario. Es cierto que dicen que lo más sano es comer con agua, pero una cerveza no hace daño a nadie y, además, el picoteo puede saber mucho mejor.

¿Sabes que la cerveza es el acompañante ideal? 

La cerveza es el acompañante ideal para diferentes comidas, pero no todo vale. Lo principal es que sepas cuáles son las cervezas más adecuadas, en combinación con el alimento que vayas a comer. En caso de no elegir la correcta, se pueden distorsionar los sabores y no queremos eso. Lo que sí está claro es que, si eliges la que toca, experimentarás algo inolvidable y que sólo te dejará ganas de repetir. ¿Quieres descubrir cuáles son las combinaciones más apetecibles entre alimentos y cervezas? Presta mucha atención a lo que vamos a contarte a continuación. Seguro que vivirás algo que no esperabas. 

Si la cerveza es el acompañante ideal para diferentes comidas, mejor lo son las cervezas artesanales, a la hora de combinarlas con los embutidos. El hecho de ser artesanales ya les da un punto que no tienen otras. Esto quiere decir que están elaboradas de una manera especial, cuidando al máximo su textura y sabor. Incluso, su fabricación artesanal las hace más sanas que el resto. Para este tipo de cervezas, lo mejor es un embutido de calidad o un sabroso queso. Tradicionalmente, se ha asociado el queso como un alimento que debe ser acompañado por vino, pero nada más lejos de la realidad. Aunque está claro que es una gran combinación, la cerveza también pega, y mucho, con este manjar.

Si eres un amante de los fritos, también estás de enhorabuena. Este tipo de alimentación, que no es la más sana del mundo, puede ser uno de tus vicios. Como vicio, dale otro como acompañante como puede ser la cerveza, que sí puede ser buena para tu salud. Además, la cerveza resulta realmente refrescante y, por lo tanto, es ideal para tapar el efecto de la sal y la fritura en la boca. Eso sí, tómala en la medida justa, ya que, si no, estarás perdiendo dos de los sabores que más te gustan.

Otro de los alimentos que más gusta es la pizza. Si eres un admirador de esta comida italiana, tenemos una buena noticia para ti. La cerveza es un gran acompañante para ella. Ten en cuenta que ya hemos comentado antes que el queso es un alimento que pega bien con la bebida dorada. La pizza contiene queso, pero además, una serie de ingredientes que van a mejor con el acompañamiento de una buena cerveza. 

Por último, los frutos secos son ideales para picar y en ese momento es cuando tiene que aparecer la cerveza para acompañar. Los frutos secos, en general, destacan por su gran contenido en sal. Esto hace que la boca se pueda resentir y la cerveza puede suavizar ese toque. Si te fijas, son muchos los bares que, cuando pides una cerveza, apuestan por ponerte, por ejemplo, unos cacahuetes. Las casualidades no existen…   

en Cultura de la cerveza, Gastronomía, Maridajes